Conseguir el éxito profesional y alinearlo con tus valores personales puede ser fácil siempre que no comiences la casa por el tejado.
Has decidido echarte la manta a la cabeza y dejar, ¡por fin! ese trabajo que tanto odias. Adiós al cascarrabias de tu jefe. Adiós a ese compañero que siempre intenta tocarte el culo. Adiós al mal café de la máquina, a los papeles inacabables, las reuniones intempestivas, las malas caras, …
Adiós. Ahí os quedáis.
No es una idea peregrina que hayas tomado al tun-tun. Llevas tiempo pensando en ello. Y, como tienes la cabeza bien amueblada, has tomado tus precauciones y te has hecho con un pequeño “colchón” mientras esa idea de negocio que tienes en la cabeza despega.
Así que te pones manos a la obra con ese proyecto. Te han hablado del marketing, el video-marketing, los podcasts, el blog, hacer la web, publicidad, networking, …
¡Buff! “Pero soy mi propia jefa”. “Esto va a salir bien. Sólo tengo que darme a conocer”.
Y pruebas un sistema. Y otro. Y otro más.
Te han dicho que ahora lo que tienes que hacer es colaborar con tus competidores (“María, allá voy”).
Y sigues probando. Escribiendo. Subiendo tus fotos y posts a Instagram.
Y la cosa sigue sin funcionar.
“¿Qué pasa? ¿Qué estoy haciendo mal? Si a otros les funciona, ¿por qué a mí no?”
Yo te lo digo: has comenzado la casa por la ventana.
Conseguir el éxito profesional es fácil (“si sabes cómo”, que dicen algunos libros de esos que llaman bestsellers).
Pasar de ser asalariada a autoempleada, empresaria, autónoma o como quieras llamarlo necesita de una serie de pasos que no te puedes saltar.
No basta con tener una idea, aunque sea la más fantástica del mundo.
No basta con haber hecho los deberes y saber si tu idea funcionará en el mercado.
Tampoco con pasarte horas trabajando en tu proyecto y contactando con clientes.
Tarde o temprano, si no has trabajado algunos de tus monstruos inconscientes, éstos saltarán para decirte que nada va bien.
Porque llegará un momento en el que vas a sentir que trabajas muchas horas y no ves resultados.
Incluso tendrás miedo a dar ciertos pasos por la inseguridad de no saber si te van a funcionar.
Para conseguir el éxito profesional tienes que haber trabajado temas personales muy relacionados tanto contigo misma como con tu cambio de rumbo profesional.
Evidentemente, el éxito tanto profesional como personal, tiene tantos significados como personas hay en el planeta Tierra. Pero estarás de acuerdo conmigo en que conseguir el éxito profesional conlleva llegar a poder vivir de tu profesión, como mínimo.
Y para eso tienes que proponerte unos objetivos a alcanzar y hacer una planificación para llegar hasta ellos.
Y si no estás teniendo los resultados esperados o te estás sintiendo mal internamente, la razón es simple: tal vez te estás autosaboteando sin darte cuenta.
Necesitas trabajar temas tan importantes como las creencias inconscientes que tienes sobre
- La inseguridad emprendedora
- Ganar dinero
- Ser capaz de salir adelante
- Divertirte en el trabajo
Y muchas otras más.
Dime de qué familia provienes y te diré cuáles son tus frenos.
Porque, amiga mía, si vienes de una familia de clase media trabajadora, probablemente te han inculcado una serie de creencias sobre lo que significa el trabajo y el dinero.
Aquello de “te ganarás el pan con el sudor de tu frente” es algo que nos han inculcado desde la infancia haciendo que el trabajo sea visto como algo obligatoriamente duro que tiene un significado central y absoluto en tu vida. Y ese significado está muy relacionado con el dinero y cómo conseguirlo. Es decir que, si no trabajas duramente con esfuerzo, sudor y (a veces) lágrimas, es imposible que ganes dinero. Lo que lleva a pensar que es del todo impensable que puedas ser feliz trabajando y, ya no digamos, pasártelo bien.
Y estos tres temas son fundamentales si quieres conseguir el éxito profesional de verdad: trabajar, disfrutar haciéndolo y ganar dinero con ello.
Y no sólo eso. También tienes que tener en cuenta lo que es más importante para ti y no dejar llevarte por lo que puedes conseguir si eso te distancia de las personas que quieres o de ti misma como persona.
Según una encuesta realizada por una de las mayores plataformas de empleo, 1 de cada 3 españoles se plantea un cambio de trabajo en los próximos meses. De ellos, más del 37% son mujeres.
Entre las causas, el tener un proyecto motivador, compaginar profesión y vida personal y seguir aprendiendo, son las más importantes. Y es que, hace escasos días, saltó la noticia de que 1 de 4 personas se siente infrautilizada laboralmente. Todo eso conlleva a la desilusión y la desmotivación.
De ellas, el 27,9% son mujeres.
Si eres tú una de esas mujeres que se plantea un cambio, ten en cuenta lo que te explico.
Porque esos frenos de los que te he hablado (u otros parecidos) y que no te están dejando conseguir el éxito profesional también sirve si cambias de trabajo o de profesión siendo asalariada.
Así que, si estás pensando en comenzar tu propio proyecto o cambiar de trabajo o, incluso, si ya tienes un proyecto y no te sientes del todo bien, puedo ayudarte. Si estás comprometida contigo misma y con tu bienestar profesional y personal, mira esto.
¿Qué me dices? ¿Harás las cosas bien o comenzarás la casa por el tejado?